CREAR LA MENTE DEL MUNDO. LA QUINTA DIMENSIÓN

CREAR LA MENTE DEL MUNDO
Ficha técnica
Editorial:
EQUIPO DIFUSOR DEL LIBRO S.L.
Año de edición:
Materia
FENOMENOS PSIQUICOS Y PARAPSICOLOGÍA
ISBN:
978-84-95593-12-2
Páginas:
224
Encuadernación:
Rústica
Disponibilidad:
Agotado

17,31 €

A lo largo de toda la historia, los profetas y las mentes más preclaras adquirieron su sabiduría y su conocimiento mediante la meditación. Todas las grandes culturas han producido un oráculo, un gurú o un sumo sacerdote; un Buda, un Pitágoras o un Jesucristo. Estos maestros usaron la sabiduría y la inteligencia que les proporcionó la práctica de la meditación para crear un fundamento de la moral y la ley, y enseñaron que todos los seres humanos pueden usar las técnicas de meditación para contactar con la Mente Universal. La meditación, como práctica heredada de la antigüedad, tiene muchas facetas y muchos sistemas que después de tantos años de transmisión oral se han ido haciendo algo confusas o incluso distorsionadas. ¿Cómo descubrir las verdades subyacentes que conducen al progreso espiritual, al conocimiento y la sabiduría? En esta obra, Vera Stanley Alder explora la diversidad de las afirmaciones que constan sobre los efectos de la meditación. ¿Qué ocurre con quienes se inician en su técnica, los cambios biológicos y físicos que se producen, la necesidad de la práctica de una vida equilibrada, las posteriores etapas de desarrollo y los fenómenos que conducen a la realización y cumplimiento definitivos? Alder afirma que podemos verificar todo el proceso escogiendo un tema del que no sabemos nada, practicar sus ejercicios para descubrir cuánto sabemos sobre ese tema y empezar realmente a constatar que también nosotros tenemos la posibilidad de alcanzar la Mente Universal. Su libro supone una interesante aproximación a la comprensión del plan divino de la evolución y el progreso humano. Vera Stanley Alder ejerció una carrera de éxito como pintora retratista antes de que su vida, durante la Segunda Guerra Mundial, diera un giro radical. A partir de entonces se dedicó a escribir, a hablar y a enseñar. Alder, famosa y apreciada internacionalmente, murió mientras dormía a los 84 años.